Horas antes del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana contra Cruzeiro, Boca Juniors envió una oferta de última hora para fichar al chileno Carlos Palacios. No obstante la oportunidad de incluir al delantero se desmoronó con la eliminación del "Xeneize" y la dirigencia de Colo-Colo expresó su malestar por las negociaciones.

Aníbal Mosa, presidente del club chileno, expresó su frustración por la rapidez con la que intentó negociar Juan Román Riquelme. "Nos mandaron una oferta 45 minutos antes de que cerrara el libro de pases. Nos pedían que nos pronunciáramos sobre esto. Nosotros llamamos a un directorio extraordinario, porque somos una sociedad abierta y tenemos ciertos procedimientos para estos casos. Pero nos pedían que aprobaramos una operación de 5 millones de dólares en 30 minutos, lo cual no era factible".

Aunque la oferta de Boca era superior a la cláusula de rescisión de Palacios, los tiempos ajustados para completar la documentación hicieron imposible concretar el fichaje.

Palacios había mostrado anteriormente su aprecio por el interés de Boca y su admiración por su ídolo de la infancia, pero la falta de tiempo y la necesidad de coordinar con Vasco Da Gama, el club brasileño que posee una parte de su pase, complicaron aún más el proceso.

Además, la importancia de Palacios en Colo-Colo, donde es titular indiscutible y figura destacada, y el hecho de que el equipo chileno está en la pelea por el título del campeonato y en los cuartos de final de la Copa Libertadores, hizo que su salida fuera aún más improbable.